malanga, lechón y limón

una comida jugosa de poesía, sabor y dulzura

9.4.06

Balanga es dulce


Hay que decir que su cara y su sonrisa son las más lindas que haya visto. Que su mirada profunda de los ojos negros, negros, me conmueve. Que quiere mandar y al mismo tiempo le teme a las alturas. Que se ríe fuerte. Que canta. Que recita.
Digo virreinato del perú y me dice cuantos años tienes tu
Dice papá, mamá y luego pepito pegó por qué por ná
Digo dinbangdigidibibang esto es lo que digo cuando canto y me dice no tiene sentido que más da
Dice y canta la verdad
En el jardín cuentan que observa mucho y que si tiene que elegir entre muñecas y cuentos: elige cuentos, entre cocinar y cuentos: elige cuentos, entre el patio y cuentos: elige cuentos, entre el agua y cuentos: elige el agua.

1.4.06

Balanga, te extraño


Todo el día estoy, tu sabes, dando vueltas y vueltas. Parto muy temprano en la mañana y tu no quieres que me vaya todavía. Llego tan tarde, apenas a jugar un rato y ya estás durmiendo. han sido dos semanas difíciles y queda una más. Tu te diviertes, eso dices, me divierto dices. Me pides que te traiga algo, unas gomitas tal vez. El martes me pediste un regalo grande, grande que no te compré. Te traje una película, para que pasaras estos días feos.
Mientras escribo en el computador acerca de los efectos de la pena privativa de libertad, intentando imaginar a esos abogados noveles sentados en un auditorio, no dejo de mirar tu foto. Quiero que esto lo sepas hoy: nunca me ha parecido que vale del todo la pena estar tan lejos la una de la otra. Te lo prometo. Cada carta que envío para ver si hay algún trabajo menos doloroso, la envío pensando en ti. Y vamos a todos los proyectos Balanga, a todos, con esta Fundación pretenciosa y avara, tan distinta del lugar que dejé hace ya ocho meses.
Me gustaba decirte quien era mi jefe ¿te acuerdas? y que dijeras que me iba a trabajar con los niños. Me gustaba saber que ahí importaba más el mundo que el dinero. Aunque suene cliché. Algún día espero que lo entiendas, quizás hasta valores lo que yo.
Te extraño Balanga y hoy día pensé que tenías el pelo más largo, fue una ilusión. Así me parece que pasa el tiempo entre la mañana en que te dejo ahí, jugando y escuchando historias, hasta la tarde en que cansada me acuesto a tu lado para leer un cuento y dormir. Me parece mucho el tiempo para estar perdiéndolo. Eres mi niña linda y no he podido estar todo lo que debiera contigo, mientras miras por la ventana y no puedes salir. Tengo pocos argumentos y todos se me hacen polvo, la verdad. Te quiero muchísimo y te extraño más aún, quizás algún día la mamá encuentre un trabajo que le apasione y no le quite la vida, donde no haya que dar hasta que duela tanto aquí en el corazón.