
dulce y requetecontra dulce hija mía: fanática del parque forestal y de los remolinos, de correr por los yujus que hay en la ciudad y de las ruedas como de barco, fanática de las burbujas. Quizás esto -que no escribí yo- resuma bien lo que te quise decir en mi blog, hace tanto tiempo atrás, cuando te recordaba como el atardecer transforma las pompas de jabón, en bolitas impermanentes de mil colores.
Escucha mi balanga, silencio, escucha bien el siguiente cuento:
Las cosas más importantes se rompen en el aire
(esto dije a una joven que hacía una mueca de espanto
al ver cómo un vaso de cerveza caía de mis manos)
No debe preocuparnos aquello que para hacerse añicos
necesita llegar al suelo
Las cosas realmente frágiles
Las pompas de jabón, los edificios de naipes, la ceniza
a punto de desprenderse del cigarro de una
joven que gesticula en una fiesta
(casi digo los corazones)
Se rompen en el aire.
Julio Carrasco